Llegaste a la habitación, dejaste el equipaje, no dijiste nada. En silencio te desnudaste frente a mí, sin pena alguna me mostraste las nalgas...
sexo
Maluco
“Dentro, muy dentroComo un implanteIncrustado en mi interior…Poquito a poco, tú te instalaste¿Eres huésped o invasor?“Maligno, Aterciopelados. De esas cosas urgentes que suceden en la vida “normal”, la hermana de una amiga universitaria me pidió un favorcito. Hace años no sabía de ella en persona, y por simple azar la reencontré en una fiesta parisina. … Sigue leyendo Maluco
Tequila para dos
Sirvió, y tomamos al unísono, golpeamos la barra con los shots, sirvió otra vez y otra vez tomamos, y a la tercera páramos, nos vimos y tiramos a nuestras espaldas los shots. Nos besamos con furia, desorden y urgencia, era más pasión y descontrol, que un encuentro romántico, no había reglas, cogíamos y punto.
Auto-cine
... me quité la franela blanca, me acarició el pecho dulcemente, como contando mis pecas, le desabotoné la blusa, la abrí lentamente, estaban allí: dos bellas tetas medianas, con los pezones erguidos rosados pidiéndome que los chupará, y así lo hice.
Auto Escuela Rossini
Retrocedí varias veces y a la quinta paré el auto, bajé rápidamente, le abrí la puerta haciendo el gentleman, y justo cuando pasó a mi lado la atajé por la cintura, le di la vuelta y le clavé un beso. La tomé por sorpresa pero no se negó, me abrazó y siguió el juego
Todo quedará entre amigos
... sin que se diera cuenta inicie un live video, solo para ti, inmediatamente entraste y comenzaste a disfrutar del show.
Aganju
Sirvió un par de tragos, puso música, y junto a los sapitos caraqueños, sonó "Aganju" de Bebel Gilberto. Siempre me ha gustado ese track, y escuché de su boca la segunda estrofa...
Amor Platónico
Tú desnuda, alegre y ardiente, estabas arrodillada al borde de la cama, me lo estabas chupando, te lo tragabas todo...
Cuéntame una historia
No te conocía, pero sabía quien eras, nos habíamos cruzado en ese mismo bar varias veces. Esa noche te encontré buscando quien te diera fiesta, y me conseguiste en la barra, sin gente, sin llorones, ni rocolas, yo solo quería algo de diversión extra, sin imperativos ni compromisos, ni cuaimas nocturnas. Te vi meneando las … Sigue leyendo Cuéntame una historia
Aventura tipo antro: Greenwich
Saludé al portero, y entré, como cada viernes desde hacia dos meses, como a las nueve de la noche, pasé entre las mesas y el público, buscaba un espacio no tan saturado. Me instalé al final de la barra, pedí un tercio y observe el zoo caraqueño, nada había cambiado desde la última vez, las … Sigue leyendo Aventura tipo antro: Greenwich