Primaveral

Llegaste a la habitación, dejaste el equipaje, no dijiste nada. En silencio te desnudaste frente a mí, sin pena alguna me mostraste las nalgas...

Maluco

“Dentro, muy dentroComo un implanteIncrustado en mi interior…Poquito a poco, tú te instalaste¿Eres huésped o invasor?“Maligno, Aterciopelados. De esas cosas urgentes que suceden en la vida “normal”, la hermana de una amiga universitaria me pidió un favorcito. Hace años no sabía de ella en persona, y por simple azar la reencontré en una fiesta parisina. … Sigue leyendo Maluco

Tequila para dos

Sirvió, y tomamos al unísono, golpeamos la barra con los shots, sirvió otra vez y otra vez tomamos, y a la tercera páramos, nos vimos y tiramos a nuestras espaldas los shots. Nos besamos con furia, desorden y urgencia, era más pasión y descontrol, que un encuentro romántico, no había reglas, cogíamos y punto.

Auto-cine

... me quité la franela blanca, me acarició el pecho dulcemente, como contando mis pecas, le desabotoné la blusa, la abrí lentamente, estaban allí: dos bellas tetas medianas, con los pezones erguidos rosados pidiéndome que los chupará, y así lo hice.

Aganju

Sirvió un par de tragos, puso música, y junto a los sapitos caraqueños, sonó "Aganju" de Bebel Gilberto. Siempre me ha gustado ese track, y escuché de su boca la segunda estrofa...

Amor Platónico

Tú desnuda, alegre y ardiente, estabas arrodillada al borde de la cama, me lo estabas chupando, te lo tragabas todo...

Cuéntame una historia

No te conocía, pero sabía quien eras, nos habíamos cruzado en ese mismo bar varias veces. Esa noche te encontré buscando quien te diera fiesta, y me conseguiste en la barra, sin gente, sin llorones, ni rocolas, yo solo quería algo de diversión extra, sin imperativos ni compromisos, ni cuaimas nocturnas. Te vi meneando las … Sigue leyendo Cuéntame una historia

Aventura tipo antro: Greenwich

Saludé al portero, y entré, como cada viernes desde hacia dos meses, como a las nueve de la noche, pasé entre las mesas y el público, buscaba un espacio no tan saturado. Me instalé al final de la barra, pedí un tercio y observe el zoo caraqueño, nada había cambiado desde la última vez, las … Sigue leyendo Aventura tipo antro: Greenwich

Boogaloo caraqueño

Jueves, todos los jueves, siempre los jueves, desde Pigmalión hasta El Ánfora de Oro... solo pensar en los nombres de los lugares y el día, me dan ganas de portarme mal. Los noventa caraqueños, post rock y pre Dj's, sonaban bien y la escena nocturna venía con todo. Yo trabajaba en la radio y estudiaba … Sigue leyendo Boogaloo caraqueño

¿Jugamos?

Durante meses mantuvimos una relación erótica, vía chat, FaceBook o WhatsApp, compartimos fotos, audios y algunos vídeos, por separado. Y durante meses maquiné un encuentro, aprovechando un posible viaje de trabajo, les lance el anzuelo a ambas. República Dominicana fue el destino, una vivía en Miami y la otra en Caracas, nos conocimos en la … Sigue leyendo ¿Jugamos?